sábado, 28 de mayo de 2011

V de Vendetta... Vergüenza y Violencia

Y es así como siempre empiezan las historias... con un poco de sudor de nerviosismo, un poco de temor a las decisiones, un poco de iusión por todo lo esperado, un poco de rencor por dejar el pasado. Pero se empieza y qué más da... va hacía allá -se supone- hacia adelante... a pesar de que recuerdo una conversación con un no tan amigo sobre la historia, y que ésta en ningún caso va en evolución, y tampoco en involución. Todo lo que ocurre no son más que hechos aislados en su propio acontecer... bueno, les digo sinceramente que en ese momento me aburrí de su perorata, y pensé que sería bueno que fuera la última vez de estar con él -y así fue-.

Con el seguir del tiempo las historias toman otras formas, quizás las precisas que deben llevar, pues los cuentos nunca son lo que se soñó mientras no se haga lo posible porque así sean. Cuando se termina por arruinar, alguien cae, unx amigx, tu amante, tu sueño, el/la obrerx... alguien cae por la dialéctica misma de lo que son las desiciones. Pues bien, qué más se puede hacer?. En el caso de ser quien cae, sepa buenx cristianx, que la vida da vueltas inmensas... quizás no redondas como se esperaran, pero sí, se devuelven... y tal vez sea el consuelo al verse de boca en la tierra. En el caso de se quien deja caer, sepa usted también que la vida da vueltas inmensas y bla bla bla; y el consuelo, en su caso, queda en que cuando le toque caer será esa vez y no más porque esto es la Vendetta que debía esperar.

En mi caso, mis estimadxs, he tenido mi Vendetta, siendo yo quien ha dejado caer y al tiempo he sido yo quién cayó. Se me devolvió como el puto boomerang que debía llegar, en algún momento, a decirme "aká estoy yo, kobrando lo robado". Y así fue. Y así ha sido ya un par de veces antes, en que yo caí y después de mucho tiempo dejé caer. Por qué?, en ese momento no tenía explicación, y ahora me consuelo como nena con un dulce con esto... fue la V. Pero tras de eso, de ver caer también hay Vergüenza, pues tanto me lamenté de nunca llegar a hacer lo que precisamente esa persona hizo para dejarme caer, que el boomerang se le devolvió en el mismo sentido, quizás fue más Violento, pues habían varios años más a cuestas. Pero fue eso, su Vendetta kon Vergüenza y Violencia.

Piénsenlo. Es algo real, casi casi como en intento innato de la vida de enmendar lo antiguo. Pero debe suceder. No me arrepiento de nada hoy, y quizás si ustedes lo piensan, es justo lo que viven. Por mi parte estoy bien, estoy en tranquilidad con esta Vendetta con Vergüenza Violenta

jueves, 26 de mayo de 2011

La Tregua

Puedo acercarme?, puedo saber cómo estás?, puedo esperar la misma pregunta de vuelta?.
No sé si lo de estos meses ha sido tregua o un solo querer vivir tranquilo uno del recuerdo del otro.
Recuerdo que cuando vi tu mensaje a propósito de nada -bendito febrero- me hinchaste la vida, me hiciste sentir grande y poderosa. Sonreí al menos todo ese día imaginándote en conversaciones absurdad como solo las nuestras... y hoy, hoy ya hace algo más de frío y te he visto un par de veces. Hemos conversado con la indiferencia de conocernos pero sin querer intrometernos demasiado en nuestras vida. Qué pasó?. Es real eso que dicen que nada vuelve a ser lo mismo de antes?. Y por qué debe ser así y no de otra forma?. Te quiero mucho, y te recuerdo también. Te he extrañado desde que decidí abandonarte -hace ya más de un año-. Y por qué si eres una de las personas más poderosas en mis influencias, ya no eres nada?. Por qué si hubo tanta pasión en nuestro destruir revoluciones, ahora siquiera nos sabemos existentes?. TE AMO, TE ODIO, DAME MÁS... ya ni eso queda.
Así es como se destruyen los mundos?

viernes, 13 de mayo de 2011

Analogías del poema oculto

"Del brazo de Pablo de Rokha,
intervengo en el ritornello

mundial de las muchedumbres"

Winétt De Rokha


Dentro de un mundo lleno de barbaridades cotidianas, he dispuesto mi cuerpo corra al pulso que el sueño me permita. Dentro de un mundo en que reencarnar las divinidades es cada vez más necesario, y cada vez más complejo. En que quiero que tú seas libre y yo ser libre, pero ambos dándonos aquella libertad de correr el smog perpetuo y econdernos, luego, en cada infierno creado por ambos.

Te quiero De Rokha, envuelto en las creaciones más mágicas de un cuento de hadas citadino. Te quiero De Rokha, en que la fuerza de sentenciar muerte te acompañe de aquí hasta el último de tus respiros. Te quiero De Rokha, con el coraje de criar hombres y mujeres de buen corazón para hacer de este mundo algo menos despreciable. Te quiero De Rokha, con la fuerza de las Rokhas en que escuchan mudas su alrededor chocando contra el universo envuelto en las carnes de furiosas amantes ensangrentadas por la furia de los planetas. Una Rokha que se vuelve invensible ante los sueños corruptos de quienes te observamos.

Quizás esto te es ajeno, quizás esto te es raro. Quizás esta perorata es más mía que tuya. Solo te pido un poco de compasión al leerla, pues es mi adentro, es mi alama y mi carne. Carne viva que no tiene la necesidad de cicatrizar cuando no hay herida que cerrar. Alma que decide volver a andar en las somnolencias de sueños que quizás pudieran ser verdad, en tu mundo y en el mío.

Quiero que entiendas que para mí De Rokha es un sublime deseo de llegar a tal punto de vida, en que la autogestión de editoriales borrachas y anti-Neruda logran elevar el espíritu de un luchador inquieto y vuelto un toro salvaje ante las injusticias que ayer fueron, y que hoy siguen y están más presentes que nunca. Es ahora cuando siento que empezamos por hacer arte, cuando a pesar de los experimentos anteriores no creemos en el método ni en los resultados, solo nuestra teoría nos permite todo esto, y porque somos jóvenes también inquietos al no querer mutilar los "quizás" irremediables existentes en este momento, en este nuestro momento.

Me siento hoy como una Winétt en celo cuando se trata de entender este mundo, y sentir que tengo a Pablo dando las coordenadas precisas del viaje -un buen viaje- cuando te miro y escucho las cosas imposibles/posibles de crear nuevamente el desastre antinatural de los mundos. Tengo la divinidad de que acompañes mis más esclavizantes sueños cuando te escucho decir un "te amo", cuando siento tus brazos rodeando mis sueños y entregandome cada vez nuevas visiones de lo que nos permite el ser joven y tener las ganas de quererlo todo. Tengo la libertad de no querer escuchar historias añejas, de las que nos debemos deshacer porque no queda tiempo para tropezar en fango malhabido. Tengo mi libertad posada enfrente tuyo, tómala, haz de ella lo que estimes, que nunca dejará de ser mía.

Quiero que seas mi Pablo, De Rokha, con la fuerza de las mutilaciones de siglos por siglos a estas nuevas estrategias de supervivencia. Quiero ser yo tu Winétt, De Rokha, en que el último desmayo sea en la gloria de la vida construida a tu lado. No quiero que los suicidios nos persigan como forma de entender que estamos más juntos que nunca, solo la realización de un sueño vuelto carne, en que abrazarnos y cantarnos amores nos haga el monstruo gigante que alguna vez quisimos sucediera, pero esta vez sin volvernos nosotros monstruos.

Quisiera, Pablo, construyamos la poesía destuída por poetas muertos en vida. Quisiera logremos este nuevo orden en el éxtasis de necesitar todo nuestro alrededor para conseguirlo. No quiero, Pablo, escuchar más disculpas ni tuyas ni mías, que se queden mudas en el acuerdo tácito de que todo ya pasó en su necesidad de haber ocurrido. Hoy es el presente que debe acontecer. Este zumbido al retornar de vientre es el que nos queda y decidimos, hoy, volver a conquistar.

Es hoy, Pablo, cuando te entrego mi yo en estas líneas, cuando converso contigo ausente, y me permito decir "te acepto, con todos tus errores te acepto. Con todos mi errores me acepto"... Y tú? me aceptas?, te aceptas?

Quiero, de aquí en adelante, ser quien en tu pecho "duerme y crece para siempre la más hermosa flor de los jardines del mundo" (Pablo De Rokha)

jueves, 5 de mayo de 2011

Quisiera decir tanto, como tanto quisiera y pudiera correr de largo...

Hay vacíos enormes en este espacio. Tengo una sensación de que hoy estaré sola otra vez perdida en la gente que corre sin mucho sentido. Que juega y se distrae a la vez que sufren estrés incontrolable dentro de sí mismxs.
En el otro lugar, en mí lugar, no siento el vacío, me tengo rodeada de lo que tengo y quiero. Tengo mis hazañas más escondidas en aquel lugar. Y en ese lugar ya no te busco. Y alguna vez te tuve a tí también, y por algún motivo te tuve esta noche.
En este lugar, donde estoy ahora, plantada dentro de un sistema irreparable, es que quiero vuelvas, tengas algún recuerdo de esto y pudieras correr, tras la pelota otra vez, acá. Porque es acá donde te necesito, donde mis días serían menos serios y más tímidos, y quisiera volvieran a ser más atrevidos.
En mi lugar, en mi rincón en el que me escondo, sufro. Sufro porque me siento miserable. Y es por tí, y me refiero al otro tú. Miserable porque las confusiones vuelven a mi mente. El temor de saber que está todo perdido vuelve. Y cuando siento que lo perdido está más presente que nunca no lo quiero.
Sin embargo, te necesito a tí... sí, a tí, a quien rehuye constantemente de mis deseos. A quien en el imaginario de un mundo hecho a mano toca la guitarra todo el día, cantando a todxs lxs muertxs que hemos visto caer, y quizás hasta a mí, como otra muerta más en tu historia.
Tengo muchas confusiones, muchas libertades de las que no puedo gozar. Quisiera ahora poder caminar y esconderme de esos fantasmas que no me dejan en paz, y ese fantasma eres tú. Quiero invitarte a vivir otra vez en la irresponsabilidad de no saber que estamos haciendo. Quiero verte otra vez, como aquel día en que me ilusioné con verte, sufrí unos minutos, y apareciste, y ambos tan indiferentes del otro como nunca. Un beso, un abrazo, un nada más, un reproche de porqué te vas así, sin siquiera saber de alguna forma que me has extrañado, y yo sin querer decírtelo tampoco. Con la indiferencia de personas que se ilusionaron un día, pero ya pasó. Es como el nunca más... y creo que sabes que te extraño, porque dentro de mi estupidez te busco, a medias, pero te busco. Con la promesa eterna de que algo nos debemos, algo como una cerveza o un cigarrillo de marihuana. Pero me quedo ahí, intacta, te veo, te siento, te huelo, eternamente quedó tu olor ese día. Sin embargo no quiero reparar en qué es lo que realmente me pasa contigo, porque realmente quiero saber qué es lo que me pasa con el otro "tú". Te
quiero, me gusta estar contigo, pero sobrevivo, aun así, sin tí. Ya no eres imprescindible, pero cuando estás es un gritar "te amo" porque si nos volvimos a ver no es gratis, como nada de esto es gratis. Como nada ha sido gratis, y la indiferencia nuestra -al otro tú- ya retrató el costo de mi error más profundo hacia tí.
Quisiera poder tener un tiempito más para poder determinar mis grandes fracasos y mis grandes amores. Tengo un hilo que no sé donde llega su carril. Y quisiera saberlo. Quizás ya no sea ninguno de ustedes dos.