La primera apuesta es quien da el primer paso.
Después ya se corre solito.
Cobardía habla pero después que está seguro
Y ansiedad que también está segura, pero no lo piensa tanto (…)
De tu vida de mi vida, de tu muerte de MI muerte
De tu esperanza de mi esperanza, de tu desesperanza y de mi desesperanza.
Hablamos de la revolución, ya
pero si yo ya no revo - lucho
Para que la revolución si ya no revo - luchamos
Porque no queremos revo - luchar.
Estamos hasta el traste (de la guitarra) con la tontera del revo - pelear.
Si al final cuando la cobardía descansa en la ansiedad
Le importa harto poco las palabras ya manoseadas
De las barbas y el morral.
Y caso parecido …
Se presume que a la ansiedad también poco le importa
Esos megáfonos cantando el “de pieee cantaaar y bla bla bla”
Si lo que importa es abrir el cielo y encontrar vivir
Lo que quiere la ansiedad a veces es lo mismo
A lo que quiere Sr. Cobardía
Y por ahí en el mismo momento que lo dijo el flaco
Cuando ansiedad prende el último cigarro
Se sienta en los espejos de goce, agarra sus maletas
Y se va, se va, se va.
Oye! Todavía no, jamás dejaría que te fueras
Sin siquiera despedirte.
Sin siquiera reprocharte que el centro de un pequeñisimo mundo
Fui yo y gracias a ti, la naranja que se cayó antes de tiempo del naranjo
Se pego en la boca y nunca le crecieron dientes por lo tanto no le gusta hablar
Se partió por la mitad cuando lo miré, pero la mitad que me miró era la feliz,
Y en mi vida había escuchado tan lentos y tristes jajas.
Ahí estamos en conmemoración de grandes mártires de los jardines
Estremecen palabras y aun no se va.
De hecho prendió otro cigarro,
Y se putean de lo lindo, hablando de niñerías, de cuerdas
De brochas bicolores, y la admiración mutua es preciosa
y entonces los acordes cayeron en el plato de una cocina en el campo
Es porque hay que irse.
Besos, te cuidas.
De quien?
Después ya se corre solito.
Cobardía habla pero después que está seguro
Y ansiedad que también está segura, pero no lo piensa tanto (…)
De tu vida de mi vida, de tu muerte de MI muerte
De tu esperanza de mi esperanza, de tu desesperanza y de mi desesperanza.
Hablamos de la revolución, ya
pero si yo ya no revo - lucho
Para que la revolución si ya no revo - luchamos
Porque no queremos revo - luchar.
Estamos hasta el traste (de la guitarra) con la tontera del revo - pelear.
Si al final cuando la cobardía descansa en la ansiedad
Le importa harto poco las palabras ya manoseadas
De las barbas y el morral.
Y caso parecido …
Se presume que a la ansiedad también poco le importa
Esos megáfonos cantando el “de pieee cantaaar y bla bla bla”
Si lo que importa es abrir el cielo y encontrar vivir
Lo que quiere la ansiedad a veces es lo mismo
A lo que quiere Sr. Cobardía
Y por ahí en el mismo momento que lo dijo el flaco
Cuando ansiedad prende el último cigarro
Se sienta en los espejos de goce, agarra sus maletas
Y se va, se va, se va.
Oye! Todavía no, jamás dejaría que te fueras
Sin siquiera despedirte.
Sin siquiera reprocharte que el centro de un pequeñisimo mundo
Fui yo y gracias a ti, la naranja que se cayó antes de tiempo del naranjo
Se pego en la boca y nunca le crecieron dientes por lo tanto no le gusta hablar
Se partió por la mitad cuando lo miré, pero la mitad que me miró era la feliz,
Y en mi vida había escuchado tan lentos y tristes jajas.
Ahí estamos en conmemoración de grandes mártires de los jardines
Estremecen palabras y aun no se va.
De hecho prendió otro cigarro,
Y se putean de lo lindo, hablando de niñerías, de cuerdas
De brochas bicolores, y la admiración mutua es preciosa
y entonces los acordes cayeron en el plato de una cocina en el campo
Es porque hay que irse.
Besos, te cuidas.
De quien?
[Felipe González Henríquez]
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